Para un estado optimo de nuestras mascotas debemos vigilar diariamente la limpieza de sus ojos y oídos y muy regularmente el largo de las uñas. Para los ojos es suficiente con unas gotas de suero salino y una toallita de papel, gasa o hasta un pedacito de papel higiénico, se les pone alguna gota en el ojo y con el papel le retiramos con suavidad las legañas. En el caso de los oídos, que en esta raza es normal que produzcan un exceso de cera para protegerse al carecer de pelo, basta con quitarles esa cera en la parte más visible y externa del oído, para una limpieza en profundidad, existen productos en clínicas veterinarias y tiendas especializadas para tal fin.

En el aseo diario y siempre en cuanto veamos alguna mancha o zona del cuerpo con suciedad les limpiamos con toallitas húmedas para bebé, los baños completos los hacemos cada 2 o 3 semanas, Es muy importante acostumbrarles a los baños desde muy jóvenes y hacerlo con mucho cariño y paciencia para que se convierta en un placer y no en una tortura, tanto para el gato como para el dueño, es muy importante que la temperatura ambiental sea cálida para evitar resfriados, utilizaremos agua templada y un champú para gatos de pieles hipersensibles y en los ejemplares con propensión a la seborrea con un champú antiseborreico, les masajeamos con una esponja con el champú y luego les aclaramos con otra esponja limpia. Una vez secos, les limpiamos bien el interior de las orejas y les quitamos su característica grasa negra en las uñas, esto lo haremos con mucho cuidado y con toallitas suaves para bebé por que es una zona muy sensible y no es del agrado de los mininos.

En algunos ejemplares, especialmente los de color blanco o con mucha cantidad de blanco, la piel puede ser muy seca, en estos casos recomendamos probar con alguna crema para pieles atópicas, ricas en omegas 3 y 6 y vitamina E, también son recomendables las de Aloe Vera, pero hay que dársela en pequeñas cantidades y esperar a que se absorba por la piel para evitar que se laman e ingieran el producto, hay que vigilar que no le produzcan alergias ni diarreas. Ahora bien, una buena alimentación y mantenerles con una buena temperatura ambiental (por encima de los 22 grados) les dará un aspecto inmejorable.